Índice
La legítima defensa es una excepción en el derecho penal que permite a una persona defenderse a sí misma o a terceros contra una amenaza inminente de daño o agresión, utilizando una fuerza razonable y proporcional para repeler la agresión.
Este principio legal reconoce el derecho humano básico a la autodefensa y busca evitar la penalización de aquellos que actúan en defensa propia o de otros en situaciones de peligro real.
Sin embargo, la legítima defensa está sujeta a límites y condiciones específicas establecidas por la ley, y su aplicación debe ser evaluada caso por caso para determinar su validez en un juicio.