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¿Se conoce lo qué es la mediación?

29/03/2021
Índice

Cuando comencé mi formación como Mediadora en Asuntos Familiares, algo que me sorprendió mucho al principio fue el poco conocimiento que se tenía sobre la mediación y lo sorprendente que sonaba el que una persona, en mi caso, que iba a ser Abogada, fuese también Mediadora, era como pero… ¿eso es posible?

Las respuesta es que no, y es que no puedes «ejercer» simultáneamente como abogada y mediadora. O te pones el sombrero de abogada o el de mediadora, aunque este no es el tema de nuestro artículo.

Este desconocimiento de la mediación como método alternativo a la vía judicial provoca que la gente no conozca todas las alternativas que tiene a su alcance ante un problema.

Y esto en el Derecho de Familia, está privando a las familias en conflicto. De la oportunidad de acudir a un método alternativo que supone un gran ahorro tanto a nivel emocional como físico y económico. Además de, a la larga generar un bienestar mayor para la familia que ha resuelto su conflicto a través de la mediación.

-Entonces ¿Qué podemos hacer para dar más publicidad a la mediación?

La respuesta a esta pregunta es fundamental. Es necesario encontrar soluciones para que la gente que debe resolver determinados asuntos pueda acudir a la mediación como un método conocido. Y el no acudir a este método no se deba al gran desconocimiento y falta de información sobre su existencia.

Ideas para fomentar el conocimiento sobre la mediación:

Primera sesión informativa obligatoria.

Sería interesante el acudir a una primera sesión de forma «obligatoria» para que las partes puedan informarse antes del proceso judicial, de lo que es la mediación y sus ventajas. Principalmente, en temas de Derecho de Familia.

Las partes acuden a un proceso judicial ante el desconocimiento de otros métodos para resolver sus problemas. Por tanto, así podrán conocer lo que es la mediación como método alternativo a la vía judicial y los beneficios que puede generar este proceso.

Esta obligatoriedad podría llegar a ser un requisito para presentar la posterior demanda en procedimientos de familia. Siendo necesario aportar con esta, el acta acreditativo de haber asistido a dicha sesión informativa.

Esta medida ha sido implantada en Cataluña, con la Ley 9/2020, del 31 de julio, modificando el Código Civil Catalán y la Ley 15/2009 de Mediación. Para fomentar el conocimiento y la existencia de la mediación en la población e intentar «descongestionar» a los Juzgados de los asuntos de familia.

Esta reforma también ha creado un debate al respecto. Muchos mediadores han sido críticos con esta reforma al considerar que la obligación de acudir a esta primera sesión estaría viciando el principio de voluntariedad básico que rige en la mediación.

Sin embargo, desde mi punto de vista, no lo considero así. La asistencia a la primera sesión informativa, el único fin que está buscando es dar a conocer este método a las personas en conflicto. Para así poder darles la oportunidad de acudir a este método, conociendo las ventajas y beneficios que reportaría la mediación. En ningún momento, se estaría comprometiendo el principio de voluntariedad de las partes que acuden a una mediación.

Tras esta primera sesión, las partes serían totalmente libres de tomar la decisión de seguir la vía litigiosa o acudir a la mediación. Únicamente se le estaría poniendo a su alcance el conocimiento de todas las alternativas posibles para gestionar su asunto.

Incluir la mediación en servicios de asistencia gratuita en los Juzgados: creación de servicio de mediación en Juzgados.

Esta última idea está muy relacionada con la siguiente. Sería algo muy parecido a cuando se solicita un abogado de oficio por tener una situación económica vulnerable. La clave sería que la mediación se incluyese en los servicios de asistencia gratuita de los Juzgados.

La solución sería crear un servicio semipúblico dependiente de la Administración de Justicia. Así fomentaríamos el conocimiento y uso de la mediación desde los propios juzgados. Puesto que de nada serviría incluir la mediación en la asistencia gratuita de los Juzgados, si los ciudadanos siguieran desconociendo de su existencia. Además para la creación de este servicio, necesitaríamos un gran elenco de profesionales disponibles para prestar el servicio. Y una vez consolidado esto, algunos temas de familia se podrían derivar directamente a los servicios de mediación de los Juzgados.

Encontramos servicios de mediación autonómicos gratuitos como es el caso de UNAF y a nivel local, en determinados puntos de encuentro familiar. En ocasiones, algunos Juzgados derivan procedimientos de familia a estos servicios pero sobre todo estos actúan por contacto individual de las personas que necesita de ellos.

Derivación a mediación por orden del Juez

Sería interesante que los Jueces o Tribunales tuviesen también una cierta «obligatoriedad» de derivar más asuntos, principalmente , de Derecho de Familia, a mediación. Cuando determinados asuntos no avancen en el Juzgado, si se derivan a mediación, probablemente el resultado sea más beneficioso para todos, y principalmente, para los menores.

Desde mi humilde opinión, que esto no se haga es nuevamente por la falta de medios y herramientas al alcance de los Juzgados y Tribunales. En conexión con la idea anterior, la falta de servicios de mediación públicos y gratuitos no permite una derivación de expedientes judiciales a estos servicios. Siendo necesaria la creación de servicios de mediación en los propios Juzgados puesto que si no el Juzgado tendría que «perder más tiempo» en buscar un servicio gratuito de mediación para la derivación del expediente.

Además aquí volveríamos al debate sobre si la «obligación de acudir a la mediación por orden del juez» viciaría el principio de voluntariedad de la misma.

Conclusión: los beneficios de fomentar la mediación

En definitiva, con estas ideas se podría avanzar mucho más en el conocimiento de la mediación, incluso desde la propia Administración de Justicia. Además, esto generaría beneficios por duplicado.

Por un lado, se descongestionarían significativamente la justicia, la cual si antes del COVID-19 no es que fuese digna de admirar, ya que nuestro sistema judicial arrastraba un gran colapso. Con la suspensión de la actividad judicial en marzo de 2020, esto se agravó considerablemente.

Y, por otro lado, serviría para que desde los propios Juzgados y Tribunales, se diese a conocer los servicios de mediación. Así los ciudadanos que acuden a ellos para resolver sus cuestiones podrían conocer todas las alternativas que tienen a su alcance antes de tomar una decisión.

¿TÚ QUÉ OPINAS, DEBERÍA DE DARSE MÁS PUBLICIDAD A LA MEDIACIÓN?


Graduada en Derecho por la Universidad Autónoma de Madrid (UAM). Máster de Abogacía en la UAM.

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