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IMPUESTOS
Impuestos esa palabra que todos sabemos y que nos echamos a temblar cuando la escuchamos.
¿Qué son los impuestos?
Es un porcentaje que tanto las personas físicas como las jurídicas (empresas) deben aportar a Hacienda por realizar el hecho imponible (en cada impuesto este es distinto)
El hecho imponible viene definido en la Ley General Tributaria en el artículo 20.1. Es la circunstancia o la razón por la que alguien está obligado a pagar un impuesto.
En España los principales impuestos son: IRPF, IVA e Impuesto de Sociedades (este último solo para determinadas empresas) cada uno de ellos con su hecho imponible.
De estos impuestos, el hecho imponible sería el siguiente:
IRPF.
El hecho imponible en este impuesto es la obtención, por parte de las personas físicas, de ingresos ya sea por la realización de una actividad económica, por el trabajo efectuado (nóminas) o por obtener un beneficio o pérdida en alguna transacción con los bienes inmuebles (por ejemplo, venta de un piso).
IVA.
El hecho imponible de este impuesto es la prestación de un servicio o la entrega de un bien, así como la adquisición de bienes a otros países de la UE o importación de bienes.
Impuesto de Sociedades. El hecho imponible lo constituye la obtención de beneficios por parte de personas jurídicas u otras obligadas al pago de este tributo.
En esta entrada hablaremos del IVA en términos generales, dejando los otros impuestos para posteriores entradas.
IVA
El IVA es el impuesto que todos conocemos y que a todos nos afecta.
¿Cómo funciona el IVA?
Las empresas son las intermediarias en el cobro o pago del IVA. La empresa es la encargada de repercutir el IVA, es decir, cobrar el IVA; o de soportarlo, esto es, pagar el IVA de las compras que hace.
Esto es así porque las personas físicas que obtienen rendimientos del trabajo por cuenta ajena no presentan declaración de IVA ya que Hacienda no los tiene controlados por decirlo de alguna forma.
Estos pagan el IVA por las compras que hacen y la empresa o autónomos hacen de hucha de Hacienda, debiendo ingresar en la misma el dinero cobrado en concepto de IVA por las operaciones efectuadas.
Esto no es exactamente así dado que las empresas también hacen compras y pagan por tanto IVA.
Es por ello que, las empresas cuando hagan su declaración de IVA restarán del importe del IVA cobrado todo aquel IVA que ha pagado en sus compras, pudiendo ser que le toque pagar, esto es, ha cobrado más IVA del que ha pagado, o que Hacienda le tenga que devolver el IVA sobrante ya que ha pagado más IVA del que ha cobrado.
Ejemplo de IVA
Pongamos por ejemplo una persona hace una compra por 1.000€+IVA, siendo este del 21%.
El IVA que paga es de 210€ que lo cobra la empresa o el autónomo como intermediario, debiendo ingresar este importe en Hacienda en nombre del consumidor final.
Ejemplo de IVA 2
Pongamos ahora que la empresa/autónomo hace una compra de 100€+IVA. En este caso, Hacienda le debería 21€ de IVA, pero como debe pagar 210€ de la venta, la empresa o autónomo solo pagará a Hacienda 190€ de IVA. Si esta compra fuera de 2000€+IVA, el IVA que le saldría es de -210€, esto es, hacienda le devolvería.
Esto es hablando en términos muy generales y el concepto más básico del IVA, dado que luego Hacienda estipula casos en los que la empresa no se puede deducir el IVA, esto es, hay compras que se hacen que Hacienda estipula que el IVA no se pueda meter en la declaración, sino que supone un gasto más. El principal motivo de esta situación es que es un gasto no relacionado con la actividad.