A propósito de una entrada sobre el fracaso que compartió nuestro compañero Aldric Lázaro (ver entrada) hace un mes, se me ocurrió que sería interesante que parasemos un momento en nuestra rueda de hámster automatizada, y reflexionemos juntas sobre:
Contenido de la página
¿Qué es el éxito para cada una de nosotras?
Algo que he aprendido a lo largo de los últimos años, desde que emprendí el viaje de buscarme un futuro en una gran ciudad como es Barcelona, primero como estudiante, y luego como emprendedora en el ámbito jurídico, y lejos de mi familia nuclear, he aprendido cuán importante es que tengamos claro nuestros faros en la vida, para poder caminar hacia esa vida que queremos construir.
«¿Faro? ¿Has dicho faro? ¿Cómo que faro? ¿Qué es el faro?«
Tranquila, no te has vuelto loca, has leído bien, he dicho: FARO.
¿Y a qué me refiero con ese término? Pues en realidad no es otra cosa que aquellos elementos, aquellos valores, aquellas luces que te guían en tu vida, aquello que hace que sigas por un camino u otro en un determinado momento en esta aventura de la vida.
Pero dirás: «¿Y eso qué tiene que ver con el éxito?«
Pues mi querida amiga aventurera, porque definir qué significa el éxito para ti tiene mucho que ver con rascar y descubrir aquellos valores que guían tu vida, tanto a nivel personal como a nivel profesional.
Porque lejos de significar poder, dinero o influencia, lo más seguro es que, cada una de nosotras nos sentamos más alineadas con una u otra definición de éxito (que podría no tener nada que ver con lo que se nos ha enseñado que significa éxito), y que según la etapa vital en la que vivamos puede ir además variando.
Por ejemplo, para mí, mi éxito en estos momentos de mi vida, es «encontrar mi equilibrio entre mi yo mujer, mi yo madre y mi yo emprendedora«. Así de fácil y así de complejo a la vez.
Dirás: «Vale, ok, es importante definir el éxito, ¿Pero cómo lo hago?»
Ve a buscar un cuaderno, un papel, el móvil o el ordenador, o cualquier cosa que te sirva para tomar unas notas. Porque te voy a proponer aquí un par de ejercicios que podrías hacer cuando tengas un ratito para dedicarte a pararte y reflexionarte (por cierto, sigue el orden propuesto, porque puede que descubras cosas interesantes).
Vamos allá:
1) Anótate las 5 ideas que se te venga a la cabeza sobre lo que significa el éxito.
2) Anótate un listado de valores que te guíen en tu vida personal y profesional.
3) Describe con todos los detalles que puedas cómo es tu vida soñada. Se todo lo concreta que puedas.
4) Y pregúntate: ¿Si sólo te quedara un semana de vida, a qué lo dedicarías?
5) Y pregúntate ahora: Si sólo te quedara un día de vida, ¿Estarías satisfecha con la vida que has llevado?
6) Y ahora, después de los puntos anteriores, ¿Cuál es tu definición del éxito? ¿Ha cambiado algo con las primeras 5 ideas que has anotado sobre lo que significa éxito?
Y llegado aquí, quizá te preguntes: «¿Y por qué es importante que defina mi éxito?«
Una aclaración aquí. Estos ejercicios no me los he inventado yo, es una pequeña recopilación de los distintos programas de coaching psicológico que he tenido ocasión de participar este último año, y son reflexiones que cuando he hecho me han ayudado, y mucho, a ver con mucha más claridad quién soy y a dónde quiero ir.
Y precisamente eso de saber quiénes somos y a dónde queremos ir es lo que nos aporta luz en ese Faro que nos guía en la vida.
Porque las acciones concretas que vayas a poner en práctica cada día hacia esa vida soñada (o ese éxito) puede que cambie, pero si tienes claro tu Faro, si tienes claros tus valores, siempre que te desvíes sabrás encontrar el camino de vuelta para volverte a encontrar y reconectar contigo y con la vida que quieres construir.