Hoy en día, la mediación se utiliza como método de resolución de conflictos en diferentes ámbitos como en el educativo, en el familiar, en consumo….
Pero el ámbito de la diversidad cultural todavía se encuentra en un desarrollo muy limitado, se trata de una disciplina no definida totalmente.
En la actualidad, la inmigración y minorías étnicas, las cuales tienen una cultura y rasgos distintos, platean relaciones comunitarias donde priman dichas diferencias actuando en la base de los conflictos.
La mediación intercultural no se reduce en intervenir en esa base, sino que ayuda en la integración y el conocimiento mutuo entre las personas, fomentando el respeto por las diferentes culturas que conviven.
En este recurso el protagonismo es de las partes y el mediador es un facilitador del proceso cuya característica principal es la imparcialidad y la sistematización.
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Por tanto, podemos decir que la mediación intercultural tiene dos finalidades:
–Preventiva: facilitando la comunicación y comprensión entre grupos culturales distintos limitando los conflictos que se producen por estereotipos y prejuicios.
– Rehabilitadora: mediando entre los conflictos que surjan entre grupos de diversidad cultural o entre ellos mismos.
Fases de la mediación
La mediación como proceso de resolución de conflictos sigue una serie de fases en las que se promueve la comunicación y el entendimiento entre las partes, ofreciendo alternativas a través del diálogo, y evitando la pérdida de relaciones interculturales.
Premediación
1º. En la primera fase, también llamada PREMEDIACIÓN, se habla con las partes por separado, recabando toda la información posible, explicándoles el procedimiento que se va a seguir, y se solicita su consentimiento para asistir a mediación.
Mediación
2º.En la segunda fase conocida como MEDIACIÓN se distinguen varias etapas:
- Presentación y reglas del juego: se intenta crear confianza entre el mediador y los mediados explicándoles las normas y actitudes que debe tomar.
- Cuéntame: se trata del punto central del proceso. En ella deben exponerse tanto las situaciones como los sentimientos encontrados. El mediador deberá formular las preguntas necesarias para que afloren esos sentimientos y ver el fondo del asunto, así como verificar que se comprenden correctamente ambas partes.
- Resolución: ha llegado el momento en el que sea el mediador quien tome el mando e intervenga para presentar un resumen del problema que existe. En esta explicación deberá exponer los puntos de coincidencia y divergencia del mismo, los nudos existentes, las posibles soluciones presentadas por las parte …
Cuando las partes confirman que han entendido todo lo que el mediador les ha estado explicando, se les insta a que tomen una serie de acuerdos y adopten decisiones que garanticen el cumplimiento de los mismos. Finalmente, es recomendable que esos acuerdos sean firmados/sellados a través de símbolos que supongan en la cultura de las partes un grado de compromiso acordado.
