Si hoy volviera a empezar mi aventura emprendedora desde 0, estos son los consejos que le daría a mi yo con 25 años, que empezó una carrera profesional en solitario sin meditación ni estrategia.
Y es que me diría, sin lugar a dudas, que no me tirara a la piscina sin red. No porque no crea que los cambios se construyen tomando acciones. Sino porque sin estudio de mercado, sin meditación de mis propios gustos, habilidades y posibilidades, y sobre todo, sin estrategia (incluido una estrategia legal), no llegaría muy lejos. Como he tenido tiempo de comprobar en esta década, y por eso, estoy aquí redefiniéndome desde hace unos cuantos meses.
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CONOCE Y RECONOCE TUS GUSTOS, HABILIDADES Y POSIBILIDADES
De entrada, es absolutamente esencial, conocernos a nosotras mismas, a la hora de iniciar un proyecto o negocio.
Tenemos que conocer nuestros GUSTOS. No tiene ningún sentido hacer algo que no nos motive, porque ya el camino emprendedor es lo bastante duro y desmotivador a veces, como para andar haciendo algo que nos acabe por amargarnos.
Y tenemos que conocer nuestras HABILIDADES. Porque conociéndolas, podremos usarlas a nuestro favor, además de seguirlas potenciando hacia nuestros objetivos. Y desde luego, es importante también conocer y reconocer nuestras debilidades, sólo así podremos mejorarlas (si es lo que necesitamos hacer, claro está).
Y por supuesto, tenemos que reconocer nuestras POSIBILIDADES, por nuestras circunstancias personales, familiares y económicas, porque el éxito profesional (que por cierto, no sólo tiene sentido económico) es una maratón más que una carrera corta. Y saber qué constituye nuestro universo de posibilidades es importante.
Y dentro de estas posibilidades, recuerda, sobre todo, no copiar a los demás. No sólo porque copiar o plagiar podría implicarte responsabilidades legales, sino porque copiar lo que otros hagan tan sólo consigue que te limites tus propias posibilidades de crecimiento.
Porque tú no eres ellos o ellas. Porque nadie hará las cosas como tú las haces. Porque tú eres única.
DEFINE TUS OBJETIVOS
No hagas como yo, que empecé en esta aventura sin objetivos marcados, más allá del ideal de la libertad que implica trabajar para una misma.
Así que te diría que indagues tus objetivos concretos por las que quieres emprender e iniciar un negocio o proyecto profesional por tu cuenta. Tanto a corto, como a medio y largo plazo. Porque así es más fácil avanzar.
Claro que ten en cuenta que deberán coincidir, en la medida de lo posible, con tus gustos, habilidades y posibilidades (que hablábamos antes), porque sólo así serán objetivos alcanzables.
DEFINE UNA ESTRATEGIA, PREVIO ESTUDIO DE MERCADO
No sé si te suena, pero más de una, y de dos, y de tres veces, he mencionado que yo no pensé casi en nada antes de colegiarme y ponerme por mi cuenta a ejercer la abogacía. Sin embargo, si me volvieras a preguntar, estoy segura que te diría que no te recomiendo para nada que hagas eso que hice. Porque empezar un proyecto o negocio sin estrategia, es como conducir un coche sin saber conducir siquiera.
Así que sí, haz estudio de mercado, analiza a tus competidores, analiza qué diferencia puedes aportar, medita sobre los gastos que te implican y si te son asumibles, define tu estrategia de marketing, de redes sociales y de ventas, y por supuesto, define tu estrategia legal a la hora de liderar ese proyecto o negocio. Porque sólo con estrategia podrás prevenir errores, problemas, bloqueos y fracasos.
EN DEFINITIVA, que a pesar de que yo misma me tiré a la piscina casi sin agua, y a punto estuve muchas veces de tirar la toalla por no haber hecho todo esto que hoy te cuento aquí, muy recomendable no resulta como yo empecé a emprender, PORQUE NO. Es agotador eso de trabajar mil horas para aún andar pendiente de si una llega o no a fin de mes. Porque sin estrategia eso es lo que pasa.
¿Y tú, ya defines tu estrategia antes de tirarte a la piscina con tu proyecto o negocio?
Creación:
Kangyun Xiao. Ver más.