Cuando firmamos un documento confirmamos con nuestra firma la voluntad de cumplir con todo lo expuesto en el papel. Pero a veces, alguien falsifica nuestra signatura ilícitamente, haciendo ver que nosotros hemos intervenido en un acto cuando realmente no ha sido así. No podremos evitarlo porque el riesgo “cero” no existe, pero sí podemos hacer que resulte más difícil su imitación.
Como prevención para evitar, o más bien, dificultar lo más posible que falsifiquen nuestra firma, voy a exponer algunos consejos que harán que resulte más difícil la falsificación de tú firma. Para ello, a lo mejor, deberás cambiar algunos hábitos a la hora de ejecutar tú firma, pero te aseguro que vale la pena.
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Consejos para que no nos falsifiquen la firma
● Es conveniente que las firmas siempre sean completas: con nombre, apellido y rúbrica. Cuanta más riqueza gráfica contenga nuestra signatura, más complicado se hace imitar los hábitos gráficos de su autor, con la consecuencia de que el falsificador expondrá, antes o después, los suyos propios.
● Hay un estudio Australiano que dice; que las firmas ilegibles son más difíciles de imitar que las legibles, siempre y cuando mantengamos lo expuesto en el punto anterior; una gran riqueza gráfica.
Si nuestra firma es ilegible pero escasa en movimientos gráficos, lo que se considera una firma simple o, un “visé”, denominación que los peritos le damos a una firma simple realizada en una sola acción, el porcentaje de éxito para un falsificador será elevado.
Como ejemplo de firmas ilegibles complicadas, tenemos las de los Notarios. La mayoría de ellos firmas con tal complejidad de movimientos, que hacen que sus firmas sean muy difíciles de falsificar por mano ajena.
● Se trata de que el falsificador tenga la mayor dificultad posible para copiar nuestra firma, para ello, otra cosa que podemos hacer es invertir la secuencia lógica de la firma.
Usualmente mantenemos una constante progresiva de izquierda a derecha a la hora de signar. Podríamos añadir a nuestra firma un último rasgo inverso, de esta forma, invertiríamos la secuencia lógica que el falsificador no tendrá en cuenta.
Falsificación de firmas usuales
▬ Dentro de la multitud de falsificaciones de firmas que se hacen, las más usuales son en:
a) Los finiquitos dentro del ámbito laboral.
b) En mercantil; el comercial que echa una firma como si fuese el cliente.
c) Y socios que firman uno en nombre del otro…entre otras; contratos, cheques, testamentos ológrafos…
Más elementos a tener en cuenta
Para continuar imposibilitando que falsifiquen nuestra firma también debemos tener en cuenta:
■ Firmar siempre cerca del texto impreso o manuscrito. Si firmamos muy alejado, dejando mucho espacio en blanco, aumentamos la posibilidad de que puedan añadir más texto que el aceptado, con la consiguiente implicación por tú parte, ya que lo has firmado, de asumir el cumplimiento de lo añadido.
■ Si lo que vas a firmar contiene más de una hoja, fírmalas siempre todas, aunque solo te indiquen que firmes en la última página, así evitaras que te incluyan más hojas con contenido que, con toda seguridad, no vas a estar dispuesto a asumir.
■ Utiliza siempre el mismo útil (bolígrafo) para firmar más de una hoja del mismo contenido, ejemplo: un contrato, el cambio de útil (bolígrafo) es un indicio de una posible falsificación.
■ ¡Jamás! Firmes hojas en blanco por mucha confianza que tengas con la persona. Recuerda: con tú firma te comprometes a cumplir con todo lo expuesto en el papel. Te puedes encontrar con que has vendido tu casa o con que le debes una cantidad de dinero desorbitada a ese amigo de toda la vida, entre otras muchas situaciones de mayor envergadura.
Siguiendo estos pequeños consejos conseguiremos minimizar riesgos y que nuestra firma sea un poco menos vulnerable para ser falsificada.
Creación:
Rodríguez y Vilar Asociados. Ver más.